Tácticas de Mantenimiento: Conoce las Mejores para tu Negocio
Cuando los especialistas hablan de tácticas de mantenimiento, a veces hay confusión sobre lo que esto significa y cómo se diferencian las tácticas de las estrategias.
Saber esto es muy importante para que diseñes un plan de mantenimiento efectivo, así que tómate unos minutos para leer este artículo y aclarar dudas.
Tácticas de Mantenimiento vs. Estrategias de Mantenimiento
Las estrategias de mantenimiento se refieren a programas completos de mantención de equipos donde el personal encargado realiza tareas de:
- Limpieza
- Revisión periódica
- Lubricación
- Cambio de piezas
- Etc.
En cambio, por tácticas de mantenimiento nos referimos a la aplicación de técnicas, prácticas y conocimientos que hacen que un programa de mantenimiento sea más eficiente.
Míralo así:
Las tácticas de mantenimiento son trozos de sandía, y las estrategias de mantenimiento son la sandía completa.
Entonces, si la diferencia es tan evidente, ¿cuáles son las estrategias de mantenimiento de una empresa?
Hemos hablado mucho de ellas antes. Las más importantes son el mantenimiento:
Tácticas de Mantenimiento Indispensables en una Empresa
Aunque los principios que te vamos a compartir son tácticas de mantenimiento industrial, también puedes aplicarlas en PYMES y negocios de cualquier sector.
Es más, usando estas tácticas como base, puedes diseñar las tuyas en función de lo que tu empresa necesita. Solo recuerda que:
Con esto claro, pasemos a revisar las tácticas de mantenimiento básicas que un negocio necesita.
1. Limpieza regular
No dejarías que tu ropa o tu casa se inunde en la mugre. Por inercia, limpias cada cierto tiempo para que la atmósfera sea cómoda y sana.
Las empresas tienen que aplicar el mismo principio a espacios de trabajo, oficinas y maquinaria. Esta es una táctica de mantenimiento tan fácil que cualquier organización, por muy limitado que sea su presupuesto, está en condiciones de aprovecharla.
Si tienes una PYME, por ejemplo, y no puedes permitirte contratar personal de aseo, revisar los principios del TPM o Mantenimiento Productivo Total puede darte una idea de cómo educar a tus trabajadores para que se hagan responsables de cuidar y limpiar su entorno laboral.
También puedes capacitar a tus empleados para que se ocupen de tareas muy simples como:
- Lubricar
- Cambiar un rodillo de la máquina impresora, o el paquete de tinta
- Reemplazar un bombillo quemado
2. Monitoreo de condición
El monitoreo de condición se relaciona con el CBM o Mantenimiento Basado en Condición.
En pocas palabras, consiste en monitorear el estado de una pieza usando tecnologías disponibles e inspecciones físicas. Ahora, esta táctica de mantenimiento se puede acomodar al tipo de activos que hay en tu negocio.
En el contexto industrial, se entiende que es muy importante por el costo y criticidad de la maquinaria. Sin embargo, si tienes una empresa donde el equipamiento es muy básico o no hay tantos factores que puedan influir en modos de falla complejos, no tendría sentido invertir en tecnología para el monitoreo de condición.
Lo que puedes hacer en este caso es adaptar el monitoreo a los indicadores de rendimiento de cada equipo o activo. Aquí hay un ejemplo:
Si en tu negocio hay equipos informáticos y quieres mejorar la precisión de tu mantenimiento de computadoras, solo necesitas considerar los indicadores de rendimiento que aplican a tu equipo:
– Cuánto tiempo tarda en encender y apagar.
– Cuántas ventanas o pestañas puedes abrir al mismo tiempo sin que el sistema colapse.
– Cuál está siendo el desempeño de la CPU.
Toda esta información se puede contrastar con las especificaciones técnicas del fabricante.
Usando un Software de Mantenimiento, vas a poder monitorear la condición de tus equipos de manera fácil y confiable.
3. Reemplazo o revisión en función del tiempo
La tercera táctica de mantenimiento más importante para una estrategia sólida es considerar el reemplazo de piezas y la revisión periódica según el tiempo de operación.
Esto dependerá del tipo de activo en cuestión. Si tienes una flota de vehículos, deberás fijarte en el kilometraje. Si tienes maquinaria, importan las horas y condiciones de actividad continua, es decir: cuánto tiempo ha estado el equipo en funcionamiento, a qué ritmo de producción, etc.
Muy a menudo, una táctica tan simple como esta puede evitar modos de falla simples que aparecen por desgaste. Ahora, toma en cuenta que las revisiones de equipos complejos deberán basarse en el conocimiento de los modos de falla particulares que presenta cada modelo cuando comienza a desgastarse.
4. Ejecutar el equipo hasta que falle
Por último, una táctica de mantenimiento sencilla y útil es permitir la ejecución de ciertos equipos hasta que fallen. En otras palabras, aplicar una estrategia de mantenimiento no programado.
Pero cuidado: este recurso debe usarse únicamente con elementos que no suponen riesgos de seguridad laboral o ambiental. Por ejemplo:
- Extractores de aire en los baños.
- Dispensadores de gel alcoholada.
- Grifería.
- Cerraduras.
La idea aquí es no invertir en el mantenimiento preventivo de bienes que no perjudicarán gravemente a la empresa cuando se averíen. En especial si reemplazarlos es más fácil y económico que mantenerlos en buen estado.
Conclusiones
- Una táctica de mantenimiento es una filosofía de acción o un proceder que mejora la eficacia de las estrategias de mantenimiento.
- Incluso las PYMES, independientemente de su actividad comercial, pueden usar tácticas de mantenimiento para reducir costos, mejorar la productividad, entre otros beneficios.
- Las tácticas pueden aplicarse mejor cuando hay un Software de Mantenimiento profesional accesible en la empresa. De este modo, los datos de los activos se pueden centralizar y analizar objetivamente.
Referencias:
«Maintenance Strategy Vs. Maintenance Tactics». 2020. Linkedin.com. https://www.linkedin.com/pulse/maintenance-strategy-vs-tactics-bill-keeter/?trk=related_artice_Maintenance%20Strategy%20vs.%20Maintenance%20Tactics_article-card_title.