Gestión de Proyectos Tecnológicos
¿Tienes un proyecto tecnológico y quieres gestionarlo con éxito?
Sin duda es un terreno competitivo. Pero no pierdas la esperanza, recuerda que Apple nació en un garaje.
Hoy vamos a ayudarte a dar tus primeros pasos revisando las características de una buena gestión de proyectos tecnológicos y de innovación.
Qué es un proyecto tecnológico
Tomando como base la definición del Project Management Institute (PMI), un proyecto tecnológico o de innovación es una sucesión de actividades con un principio y un fin, y con objetivos de creación, innovación o modificación de un producto o proceso tecnológico.
Las actividades de los proyectos tecnológicos y de innovación están limitadas por:
- El tiempo
- Los recursos
- Los resultados esperados
5 etapas del proceso tecnológico
En otros artículos, hemos hablado de las etapas de la gestión de un proyecto.
Aunque hay similitudes, la gestión tecnológica tiene características particulares que conviene desarrollar por separado.
Tanto si quieres crear un robot aspiradora como si se trata de modificar el lenguaje de un programa de administración, deberás pensar estos pasos.
1. Inicio: detección de las necesidades
Sabemos que la emoción por comenzar puede ponerte ansioso, pero no sobrevueles muy rápido esta fase.
Para lograr un desarrollo fluido en tu proyecto de innovación, será clave hacer una investigación de mercado.
No muchas empresas sobreviven a los primeros 5 años en el mercado, de modo que conocer casos exitosos y grandes fracasos te servirá para enfocar tus objetivos.
El mercado tecnológico es tan variable que una idea nueva puede quedar obsoleta en poco tiempo. Mientras más inviertas en investigación, tu gestión tendrá mayores posibilidades de éxito.
Hazte algunas preguntas en esta fase:
- ¿Qué tendencias actuales existen en el mercado tecnológico?
- ¿Qué empresas han gestionado exitosamente sus proyectos?
- ¿Cuáles son las necesidades específicas en mi región?
2. Planificación: diseño tecnológico
Ya estás pensando en todos los problemas que tu proyecto va a solucionar, pero ¿tienes los recursos para hacerlo?
En esta fase podrás pasar en limpio todas las acciones, tareas y herramientas que vas a necesitar.
Con los datos sobre la mesa, podrás dimensionar tu proyecto: el alcance, el tiempo y el costo.
Aquí surgirán diferentes propuestas de diseño tecnológico, así que evaluar detenidamente cada una para determinar la factibilidad.
¿Cómo evaluar la factibilidad de un proyecto?
Con objetivos claros y acciones a seguir, podrás elaborar un presupuesto y hacer una lista de recursos disponibles.
En otras palabras, al comparar lo que tienes con lo que debes invertir, podrás deducir un índice de factibilidad.
Durante la planificación de un proyecto tecnológico o de innovación tomarás decisiones estratégicas como:
- Conseguir fondos
- Buscar patrocinadores
- Generar alianzas
A veces, el proyecto es muy complejo y tienes que recurrir a especialistas. En el campo de la tecnología, por ejemplo, es común asociarse con otras compañías.
Una alianza estratégica durante la planificación puede potenciar tus recursos y disminuir los riesgos en la gestión de tu innovación.
Con tu factibilidad aprobada, solo deberás elaborar el plan de acción, documento con el que termina esta fase y donde se incluyen los detalles de cada tarea, sus responsables y los tiempos estimados.
3. Ejecución: manos a la obra
Ya tienes la hoja de ruta para lograr tus objetivos. Es momento de ponerla en práctica.
Aquí surgirán imprevistos y nuevas interrogantes.
Es importante gestionar estos imprevistos para que tu proceso continúe firme y que el tropezón no signifique una caída.
No descuides el ánimo de tu equipo. Durante esta etapa, considera que el ambiente de trabajo y los incentivos a la innovación pueden impulsar un mejor desarrollo del proyecto.
4. Control
No pierdas de vista tu horizonte.
Recuerda que la coordinación y comunicación deben ser excelentes entre todas las partes involucradas en el proyecto.
Debes mantener un ojo alerta para revisar el flujo de trabajo y aplicar los cambios de timón necesarios cuando el barco se desvíe.
Existen herramientas que te ayudan a controlar el proceso. Con un software de gestión de proyectos, no se te escapará ni un detalle.
5. Cierre del proyecto
¿Objetivo cumplido?
No realmente.
Considera que un proyecto de innovación siempre deberá actualizarse. Una evaluación del proceso o del producto terminado te dará las pautas para tu próximo proyecto.
Si no llegaste a cumplir con los requisitos de tu objetivo, permítete un fracaso. Fracasar es la única forma de aprender.
Tendrás que estudiar dónde estuvo el fallo y volver a empezar.
Conclusiones
Sin duda, el campo de la innovación y la tecnología es cambiante, pero tienes a mano muchas herramientas que te permitirán estar preparado para la dinámica de la innovación.
No descuides ninguno de los pasos que hemos listado. Cuando tu proyecto está en marcha, verás que cada etapa es importante.
Justamente será la tecnología la que te permitirá gestionar mejor tu proyecto. Existen software de gestión de proyectos que puedes investigar y comparar para facilitarte el proceso.