Lluvia de ideas: tipos y ejemplos para mejorar tus proyectos
Si has buscado ejemplos de lluvia de ideas, seguramente sabes que es un método muy eficaz para generar soluciones creativas y completas. Puntualmente en la gestión de proyectos, permite que los integrantes de un equipo aporten ideas frescas y cambien la manera de ver un problema.
Por eso, en este artículo te mostramos los tipos de lluvia de ideas que puedes utilizar con tu equipo, como así también ejemplos de lluvia de ideas que pueden aprovechar para sus sesiones.
Qué es una lluvia de ideas
La lluvia de ideas, conocida en inglés como brainstorming, es una técnica no estructurada donde se buscan soluciones mediante la generación de ideas espontáneas, relajadas y horizontales.
Alex Faickney Osborn, considerado uno de los principales teóricos publicitarios de la primera mitad del siglo XX, fue quien creó el concepto. Como decíamos al inicio, es útil tanto para equipos especializados como para entornos más informales.
Consiste en una herramienta sencilla y eficaz para impulsar la generación de ideas, tuyas o de los miembros de tu equipo. Esto es muy útil durante el proceso de ideación de un proyecto, o puntualmente en la resolución de problemas que suelen presentarse en cualquier etapa del mismo.
Contar con las herramientas adecuadas en esos procesos también es clave. Un software de gestión de proyectos es un asistente digital que te permite avanzar en la planificación de proyectos, su ejecución y evaluación. Todos los participantes pueden acceder al mismo, cumplir con sus tareas y avanzar en los objetivos. Algunos como Monday, Asana, Oracle y Smarsheet son buenas opciones para gestionar las tareas, asignar objetivos e incrementar la productividad.
La lluvia de ideas, al igual que estos programas, permite lograr un ambiente de colaboración. Y ello puede inducir a grandes sorpresas por parte de tu equipo. Podrás notar una mejora en el nivel participativo de cada uno de tus compañeros, como así también mayor confianza para comunicar sus ideas.
Tipos de lluvias de ideas
El método de lluvia de ideas es tan versátil que puede transformarse en diferentes tipos y modalidades, agregando pasos, juegos y herramientas. A continuación, te explicamos nueve de ellas.
1. Round Robin
Este tipo de lluvia de ideas se trata de asignar turnos para que cada quien presente una idea y la ponga a discusión del resto. Por eso es recomendable para equipos de trabajo pequeños, de hasta 10 miembros aproximadamente.
Por lo tanto, ten en cuenta que deberás contar con tiempo suficiente para que todos anoten lo más importante de sus propuestas. A partir de allí se define el límite de rondas por persona y de minutos para hablar de cada idea.
Otro consejo es limitar la discusión a ciertos puntos básicos, para evitar que los turnos se alarguen más de lo necesario.
2. Lluvia de ideas Role storming
Aquí hablamos de un juego de roles, es decir, que los participantes toman la personalidad de alguien más que no sea parte de la sesión.
Para simplificar la elección, lo más rápido es elegir celebridades o personajes de la cultura popular, que todos pueden identificar y que conocen bien.
De esta manera, los integrantes de la lluvia de ideas deben adoptar los modos de quien interpretan y, a partir de ahí, comenzar a proponer soluciones.
3. Directo
Es el método más simple de todos: el moderador plantea el problema y el resto comparten, conforme se le van ocurriendo, las propuestas que les vienen a la mente. Una lluvia de ideas propiamente dicha, sin otras adiciones.
4. Inverso
Aquí nos desplazamos a una dinámica contraria. El objetivo es proponer ideas que no solucionen el problema, para poder identificar situaciones poco favorables.
Es una manera interesante y divertida de afrontar un problema. Eso sí, deben destinar tiempo suficiente para que sea efectiva y permita llegar a un punto útil.
5. Estrella
Si tu equipo es más del trabajo visual, este es tu método ganador. Consiste en dibujar una estrella y escribir en el centro el problema o situación.
Mientras que en cada pico se anotan preguntas básicas relacionadas con ella, parecidas a las 5 W: ¿dónde?, ¿cuándo?, ¿por qué?, ¿quién?, y finalmente, ¿cómo?.
Las mismas deben ser el punto de partida del que aparecerán otras cada vez más dirigidas y especializadas.
6. Lluvia de ideas Gordon
Esta lluvia de ideas inicia planteando a los participantes un caso muy parecido al que se quiere resolver. Sin embargo, el moderador no dará muchas pistas al respecto, es decir, que los participantes deben creer que este problema es real.
De esta forma, tendrán que averiguar haciendo preguntas, deduciendo o haciendo sugerencias. El resultado serán las ideas que surgirán a medida que avance la sesión.
7. Individual
Este método le da libertad a los participantes para que cada uno haga su propio proceso creativo.
Por supuesto, hay que brindarles tiempo y espacio. Con esto en mente, cada integrante podrá dedicarse a encontrar los mejores caminos para llegar a grandes ideas.
Al final, todos compartirán sus hallazgos y se decidirá por la idea más apropiada.
8. Mapa mental
Otra opción para equipos que se llevan bien con lo visual es el mapa mental. Esta lluvia de ideas permite organizar las propuestas de cada participante.
Al igual que la estrella, se ubican el problema y objetivo al centro. Mientras que en las ramificaciones se colocarán las ideas que surjan.
Al momento de revisar lo anotado, puedes clasificar las sugerencias según diferentes elementos, como su factibilidad, el tipo de solución que necesita o hasta la preferencia de los participantes. Los colores, formas o secciones del pizarrón serán aliados para identificar mejor las ideas.
9. Lluvia de ides del tipo «¿Y si…?»
En este último tipo de lluvia de ideas, se puede jugar con situaciones ficticias para resolver un problema. ¿Qué pasaría si no es posible contar con x persona para el proyecto? O en otro caso, ¿Qué hacer si no logramos atraer inversores antes de la fecha límite para el proyecto?
En la última pregunta hacemos una salvedad. En el caso de ese tipo de proyectos, lo ideal es contar con un proyecto de inversión, porque permite presentar la idea de tu proyecto a tus posibles inversionistas de forma clara y atractiva. Si seguimos en el mismo hilo de pensar en situaciones ficticias, podríamos considerar también qué pasaría si nuestro inversor, por ejemplo, nos impone condiciones que no teníamos pensado incluir, y así sucesivamente.
Similar al modo en que se inventan historias, los participantes pueden explorar escenarios y posibilidades para probar su imaginación. Es una gran forma de relajar la tensión y que se encuentren otras formas de dar soluciones a un mismo problema.
Ejemplos de lluvia de ideas
Con tantas variedades de lluvia de ideas, es posible que hayas mareado un poco. No te preocupes, con dos claros ejemplos, te mostraremos cómo puedes hacer una lluvia de ideas con tu equipo y llegar a buen puerto.
Para ello, un aspecto clave que no hemos mencionado hasta el momento es la figura del moderador que se encargue de dirigir la sesión con fluidez. De esta manera, todos tendrán oportunidad de participar, evitando conflictos o puntos muertos. Además, se encargará de registrar todas las ideas que surjan, buenas o malas.
No olvides que cada método puede servir para un tipo de idea o equipo particular. Puedes elegir el que creas más conveniente y en la siguiente sesión, probar con otro diferente.
Un mal servicio al cliente
Aquí nuestro problema a resolver tiene que ver con las quejas del servicio de una compañía. El equipo de trabajo debe analizar los principales reclamos y cómo funciona este servicio para comprender cuáles son las fallas.
A partir de ello, a partir de una lluvia de ideas Round Robin, cada participante propone las siguientes ideas registradas por el moderador:
- Implementar chatbot efectivo y personas reales en la atención telefónica que, entre una lista de opciones, permita dar soluciones rápidas a los problemas más frecuentes.
- Priorizar la atención de los casos que presenten mayor dificultad.
- Mejorar el menú de atención telefónica reduciendo la cantidad de opciones.
- En el caso más complejo, se puede proponer un cambio en la estructura de atención al cliente con un proyecto de reestructuración.
Al final de la sesión, después de debatir y considerar atentamente cada opción, se opta por la primera idea. Esta no requiere tanta inversión como la última, pero puede ayudar en gran medida a solucionar el problema.
Lanzamiento de un producto al mercado
En este ejemplo, una empresa debe intentar promocionar un producto en un mercado en el que hay saturación publicitaria. Por lo tanto, el equipo de marketing debe diseñar una campaña publicitaria eficaz y persuasiva.
Entre las soluciones, los participantes proponen las siguientes ideas con el método estrella:
- Realizar varias publicidades de corta duración, para que haya variedad y no agote al consumidor.
- Publicidades interactivas y originales, que llamen la atención en el espacio público.
- Contratar a famosos e influencers para que promocionen los productos en redes sociales.
Finalmente, se opta por una combinación de ideas: realizar varias publicidades interactivas por toda la ciudad que sean noticia y se hagan virales a través de redes sociales.
Lluvia de ideas: Conclusión
En este artículo ampliamos el concepto de lluvia de ideas, explicamos los diferentes tipos que existen y que puedes usar en tus proyectos, como también los ejemplos que te servirán de guía al momento de implementarlos.
Si bien requiere invertir algo de tiempo en reunirse y discutir las ideas para llegar a la elección más adecuada, vale la pena tener en cuenta que fortalece la dinámica grupal y da a conocer las diferentes perspectivas acerca de un mismo problema.