Proyecto Empresarial: 5 Elementos Infaltables

No comiences un proyecto empresarial sin antes leer este artículo.

Muchos emprendimientos nunca despegan porque sus directores han obviado elementos importantes, de manera que lo que estamos por explicar te interesa.

No importa cuáles sean los objetivos generales y específicos de la implementación, tienes que saber qué es un proyecto de empresa y para qué sirve, así como los elementos de un proyecto empresarial.

Manos a la obra.

¿Qué es un proyecto empresarial?

Un proyecto empresarial es una sucesión de actividades llevadas a cabo por una organización donde el epicentro es una oportunidad de negocios, o bien un plan de mejora que eventualmente impactará positivamente en las ganancias de la empresa.

Además, hay objetivos generales y específicos limitados por el tiempo, los recursos y los resultados esperados.

Tener en cuenta los factores clave a la hora de plantear un proyecto empresarial te servirá para:

• Conocer las herramientas de gestión de proyectos adecuadas para lograr tus objetivos.
• Disminuir los riesgos, gestionar las amenazas y aprovechar las oportunidades.
• Usar eficientemente los recursos disponibles.
• Definir mejor a tus clientes.
• Impulsar las habilidades de tu equipo.
• Ampliar tus fuentes de financiación.

¿Qué debe tener un proyecto empresarial?

1. Definición clara de objetivos

Un objetivo es la razón de ser de tu negocio en el mercado y resume las motivaciones que impulsarán al equipo a trabajar por los resultados esperados.

Tener una meta clara, medible y alcanzable te dará los lineamientos para elaborar cada acción en tu flujo de trabajo de forma precisa y realista.

2. Estudio en profundidad del contexto

Cada región, mercado y cultura se diferencia notablemente del resto, lo que puede ser determinante a la hora de plantear un proyecto empresarial.

En el pequeño pueblo de Matmata, en Túnez, un niño puede llegar a la pubertad sin conocer la lluvia, pues el récord local es de 12 años sin precipitaciones.

No sería un buen lugar para vender paraguas, ¿no?

Conocer a fondo los comportamientos sociales, geográficos y culturales de tu mercado hará que el proyecto tenga una mejor gestión de riesgos y sea posible tomar decisiones acertadas.

3. Análisis de la competencia

Otros emprendedores han perseguido objetivos similares a los tuyos, algunos lo han hecho bien y otros no tanto. Estudia sus huellas para evitar repetir los pasos en falso e imitar los avances correctos.

Aquí hay un par de preguntas útiles para repasar en solitario o con tu equipo:

• ¿Quiénes son mis competidores?
• ¿Cuál es su historia?
• ¿Cuántos años llevan en el mercado?
• ¿Cómo manejan sus comunicaciones?

4. Identificación detallada de recursos

Si solo tienes una canoa con remos, cruzar el océano tal vez no sea una meta razonable.

Mantener un listado detallado de tus recursos te ayudará a definir objetivos alcanzables y evitar decepciones.

Conocer las herramientas que usan las grandes empresas es una decisión sabia en este punto, ya que optimizará la ejecución de todo el flujo de trabajo.

5. Fuentes de financiación  y presupuesto

El presupuesto te dirá si tus recursos hacen viable el proyecto o si necesitas buscar financiación.

Hablamos de un factor indispensable para proyectar tus objetivos a largo plazo y no quedarte sin combustible en carretera.

Conclusiones

Creer que solo las empresas con una macroestructura o un gran poder financiero sobreviven en el mercado ha logrado que muchos emprendedores se den por vencidos.

Planteándote objetivos medibles e implementando una gestión de proyectos adecuada romperás tarde o temprano con esa creencia.

Además, tendrás mayores oportunidades de reinventar tu negocio en momentos difíciles y sortear los obstáculos de la globalización.