¿Cómo lograr equipos de alto desempeño? ¡Te explicamos cómo!

Los equipos de alto desempeño son como los pinceles que dan forma a la imagen final. Son grupos de individuos que se unen para crear un éxito resonante y armónico. Estos equipos, caracterizados por su eficiencia, cooperación y enfoque en la excelencia, son las joyas en la corona de cualquier organización exitosa. 

Pero, ¿qué los hace especiales y cómo se forman? En este artículo descubriremos qué es un equipo de alto desempeño, cómo se desarrolla y qué lo distingue.

¿Qué son los equipos de alto desempeño?

Un equipo de alto desempeño es más que un grupo de personas trabajando juntas; se reconoce a sí mismo como una entidad unificada con un objetivo común. Los miembros del equipo son conscientes de sus propósitos compartidos, al mismo tiempo que respetan y se esfuerzan por alcanzar sus objetivos individuales.

Estos equipos se caracterizan por compartir valores afines y mantener un espíritu de aprendizaje continuo, fortaleciendo sus habilidades y competencias. Son grupos que aceptan y valoran la diversidad, reconociendo las debilidades, necesidades y expectativas individuales de cada miembro. Esta apertura y respeto hacia los diferentes puntos de vista fomenta la comunicación abierta y una efectiva solución de problemas.

Los equipos de trabajo de alto desempeño no solo producen resultados más valiosos que los esfuerzos individuales, sino que además aportan mayor valor y flexibilidad a tu organización. La habilidad de adaptarse a los cambios en el entorno empresarial es esencial en el mundo actual, y es aquí donde estos equipos de alto rendimiento marcan la diferencia.

¿Cuánto tarda en madurar un equipo de alto desempeño? 

La formación de un equipo de alto rendimiento no es una tarea fácil. Es un proceso que requiere tiempo, esfuerzo y paciencia. 

Aunque el tiempo puede variar, según la psicóloga e investigadora Susan Wheekan, solo el 17% de los equipos logran llegar a ser de alto rendimiento. Además les toma de seis a ocho meses convertirse en un equipo efectivo, es decir, un equipo que logra sus objetivos de manera exitosa y sin conflictos.

Puedes preguntarte cómo es posible formar un equipo de alto rendimiento. Aquí es donde entra el Modelo de Desarrollo de Equipos de Tuckman.

Modelo de Tuckman para los equipos de alto desempeño

Bruce Tuckman, en 1965, propuso un modelo que es una herramienta invaluable para entender cómo se desarrollan y crecen los equipos de alto rendimiento. 

Se describen cuatro etapas distintas que marcan la evolución de estos equipos. Te explicaré cada una de ellas para que puedas visualizar su progreso y comprender cómo se alcanza el alto desempeño.

Formación

Formación es el nombre que se le da a la primera etapa. Durante esta fase, los miembros del equipo están en el proceso de conocerse mutuamente. No hay conflictos y los roles y responsabilidades definidos aún no existen. 

Aquí, los comportamientos individuales predominan y el nivel de compromiso y comunicación en equipo suele ser bajo. Se destaca la dependencia del líder y la tendencia a mantener jerarquías. 

Como líder, tu trabajo en este punto es proporcionar una dirección de los equipos de alto rendimiento clara y fomentar la confianza entre los miembros.

Conflicto

Aquí, se experimentan puntos de vista divergentes y surge una competencia por los objetivos individuales. Es común enfrentar desacuerdos, falta de respeto hacia las opiniones de los demás, y una ausencia de compromiso en el trabajo en equipo. 

Desde tu rol de líder, tu deber es direccionar al equipo, fomentar el respeto y trabajar en la eliminación de barreras personales. Promover el logro de los objetivos de equipos de alto desempeño usuales es primordial en esta fase.

Normalización

Para este punto los equipos comienzan a superar los conflictos iniciales y trabajan de manera unificada. Los miembros del equipo empiezan a entender y respetar las habilidades y debilidades de cada uno. La confianza crece, la comunicación abierta es efectiva y hay una responsabilidad compartida en los roles. 

Se establecen normas y el equipo se vuelve autónomo y autoorganizado. Como líder, tu tarea es fomentar el trabajo en equipo y mantener la motivación para evitar retrocesos.

Desempeño

En este punto, los equipos de alto rendimiento y sus miembros, que conocen su propósito, logran un alto rendimiento. 

Los conflictos son mínimos y los miembros se esfuerzan en ayudarse mutuamente a mejorar. Existe un entendimiento profundo de los roles y las decisiones se toman sin depender exclusivamente del líder. 

Los equipos que llegan a esta etapa muestran una motivación fuerte y un sentido de pertenencia con el equipo. 

¿Qué características tienen los equipos de alto desempeño?

Para desentrañar la esencia de los equipos de alto desempeño, es crucial mirar más de cerca las cualidades distintivas que los separan de los equipos estándar y los empujan hacia el logro excepcional. 

Profundizaremos en siete rasgos fundamentales de estos tipos de equipos:

La presencia de un líder competente

Los equipos de trabajo de alto desempeño requieren a la cabeza una figura capaz de organizar los procedimientos. Además, claro, de tener un entendimiento profundo de lo que la empresa busca alcanzar para cumplir sus metas. 

Un buen líder identifica las fortalezas y debilidades de cada uno de los miembros del equipo y promueve su desarrollo profesional y el triunfo de la organización. Además, está comprometido con el crecimiento personal y profesional de los miembros del equipo, mostrándose accesible, empático y abierto al aprendizaje continuo.

Autonomía

Aunque los equipos de alto rendimiento poseen líderes, también se confiere a los miembros una considerable libertad y flexibilidad para trabajar. Esto permite que su productividad y creatividad se mantengan altas, siempre y cuando se cumplan los plazos y los objetivos establecidos.

Comprenden su propósito y roles individuales

El entendimiento de los roles individuales y los objetivos compartidos es crucial para formar un equipo de alto rendimiento. Cada integrante debe comprender su función y cómo esta se relaciona con el trabajo de los demás. 

Esto garantiza que todos tengan una visión clara de cómo funciona el equipo en su conjunto y cómo cada individuo contribuye a evitar contratiempos o barreras en el trabajo.

Comunicación eficaz y transparencia

Una comunicación efectiva es un soporte vital en los equipos de alto rendimiento. Los miembros deben poder comunicarse de manera abierta y clara, evitando malentendidos y fomentando una comunicación constante y fluida.

Reconocen la importancia de cada miembro

En los equipos de alto desempeño, se valoriza y respeta la contribución de cada miembro. Los integrantes entienden que el éxito colectivo depende del desempeño de cada uno, y se esfuerzan por ayudarse y apoyarse mutuamente.

Promueven la creatividad y la innovación

Los equipos de alto desempeño no temen experimentar, sugerir nuevas ideas y desafiar las convenciones existentes. 

Tienen la libertad de explorar soluciones más allá de los métodos convencionales y se les anima a pensar de forma creativa e innovadora.

Reciben reconocimiento y recompensas

Los equipos de alto rendimiento merecen ser reconocidos y recompensados por su excelente trabajo. 

La organización debe valorar y celebrar los logros del equipo, reconociendo el esfuerzo y el desempeño excepcional de sus miembros.

¿Cómo lograr equipos de alto desempeño?

Ahora bien, ¿cómo lograr equipos de alto desempeño? Aquí te presento una guía paso a paso para cultivar estos equipos potentes dentro de tu organización.

1. Evalúa la cultura laboral

La conformación de un equipo de alto rendimiento comienza con un escrutinio minucioso de la cultura laboral existente. Revisa las interacciones entre los miembros del equipo, la predominancia de la colaboración sobre el individualismo y el grado en que se valoran diferentes puntos de vista. 

La identificación de estas características te permitirá introducir ajustes necesarios para fomentar un ambiente de trabajo en equipo de alto desempeño.

2. Atrae líderes inspiradores y cooperativos

El éxito de cualquier equipo de alto desempeño reside en gran medida en su liderazgo. Identifica a aquellos individuos que se distinguen por su capacidad para inspirar, cooperar y poner el interés del equipo por encima del éxito individual. 

Estos líderes son críticos en el proceso de dirección de los equipos de alto rendimiento, asumiendo la responsabilidad de las decisiones y fomentando una comunicación abierta y honesta.

3. Haz un reclutamiento de potencial

Más allá de la competencia técnica, los equipos de alto desempeño requieren miembros capaces de aprender de sus errores y persistir frente a los obstáculos. Este aprendizaje continuo permite a los equipos adaptarse y superar desafíos. 

Además, la diversidad de puntos de vista y experiencias favorece la solución de problemas y la toma de decisiones efectiva.

4. Suministra las herramientas necesarias

Un equipo de alto desempeño necesita más que solo un objetivo compartido para alcanzar los objetivos. Proporciona a tus equipos las herramientas y recursos necesarios para realizar su trabajo de manera efectiva. 

Esto podría abarcar desde instalaciones adecuadas hasta software especializado, cursos de formación y la promoción de un ambiente propicio para el alto rendimiento.

5. Define claramente los roles y las metas

Para formar un equipo de alto rendimiento, es vital establecer desde el inicio metas claras y definir roles y responsabilidades definidos. Esto permite a todos los miembros del equipo entender el propósito y su parte en el cumplimiento de los objetivos de equipos de alto desempeño. 

Además, promover un enfoque en el trabajo en equipo y establecer recompensas puede incentivar aún más el alto desempeño.

6. Fomenta la comunicación bidireccional

Finalmente, en un sistema de trabajo de alto desempeño, no puedes basarte solo en los indicadores de rendimiento para evaluar a tu equipo. 

Fomenta un intercambio abierto de ideas, opiniones y experiencias, lo que no solo permite identificar áreas de mejora, sino que también nutre un ambiente de innovación y mejora continua.

Tipos de equipos de alto desempeño

Los equipos de alto rendimiento no son solo aquellos que producen más o trabajan más rápido. Son conjuntos de personas con una sinergia y un objetivo común que les permite alcanzar metas desafiantes, superando las expectativas y los estándares convencionales. 

Dentro de los equipos de alto desempeño, hallarás distintas categorías, cada una con sus particularidades y beneficios.

Equipos temporales

Las agrupaciones temporales son versátiles y se forman en respuesta a necesidades puntuales. Carecen de la rigidez que puede caracterizar a los equipos permanentes y se centran en apoyar áreas específicas dentro de la empresa. 

Sus miembros se convierten en consultores, eficientes en la solución de problemas a corto plazo, una característica de los equipos de alto desempeño.

Equipos virtuales

En los últimos años, los equipos virtuales han ganado terreno, lo cual se ha acelerado por los cambios en los estilos de trabajo inducidos por las circunstancias globales. Estos equipos son admirables en su capacidad para adaptarse y mantener la cohesión y productividad, a pesar de la distancia. Su fuerza radica en su comunicación abierta y su dominio de las tecnologías modernas de la información.

Son ideales para empresas con presencia global o que valoran la flexibilidad geográfica y la capacidad de trabajar desde cualquier lugar. 

Equipos formales

Por otro lado, los equipos formales son los que probablemente imaginas cuando piensas en el término «equipo de trabajo». Son estructuras más rígidas, con roles y responsabilidades definidos, que operan bajo un esquema de mando vertical. 

Estos equipos son excelentes para resolver problemas en áreas que requieren un enfoque más conservador, donde la innovación constante puede no ser necesaria.

Equipos proyectivos

Un tipo de equipo de alto rendimiento especial son los equipos proyectivos. Estos grupos se crean con el objetivo de realizar proyectos específicos. Toman elementos de los equipos formales, como la estructura y el enfoque, pero también incorporan la flexibilidad de los equipos temporales. 

Equipos autodirigidos

Los equipos autodirigidos representan un paso más en la evolución de los equipos. En estas agrupaciones, cada miembro del equipo tiene la libertad y la responsabilidad de participar en la toma de decisiones y la estrategia. 

Estos equipos destacan por su habilidad para la colaboración y su énfasis en las competencias socioemocionales.

Equipos de liderazgo

Finalmente, los equipos de liderazgo son el corazón de la dirección de los equipos de alto rendimiento. No solo son responsables de sus propios resultados, sino que también deben motivar y empoderar a otros equipos. 

Son vitales en la dirección de los equipos de alto desempeño, y sus miembros son seleccionados no solo por sus habilidades de liderazgo, sino también por su compromiso y responsabilidad.

Conclusión

Los equipos de alto rendimiento no surgen de la nada. Requieren tiempo, paciencia y una dirección cuidadosa para alcanzar su potencial pleno. Sin embargo, una vez que se encuentran en su punto álgido, pueden generar resultados que superan los límites de la imaginación. 

Las posibilidades son infinitas en este punto. Pero el recorrido no termina aquí. Ya que existen herramientas prácticas y eficientes que pueden ayudar a cerrar la brecha entre los objetivos y la realidad de la organización.

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