Mantenimiento Empresarial: ¿Por qué es Importante?
Las empresas siempre están buscando maneras de obtener ventaja competitiva entre ellas. El mantenimiento empresarial es una de esas ventajas, por ser un factor vital para el rendimiento y rentabilidad industrial.
En este artículo explicaremos cómo funciona el mantenimiento en las empresas y cuáles son las diferentes áreas de mantenimiento empresarial.
¿Qué es el mantenimiento empresarial?
El mantenimiento empresarial es el medio principal que tiene toda empresa u organización para poder conservar operables y eficientes sus activos fijos.
El mantenimiento empresarial influye, por lo tanto, en la cantidad y calidad de la producción.
Mientras más tiempo de explotación tenga un equipo o una maquinaria, mayor será la probabilidad de que falle. Por ende, es importante que toda organización sepa gestionar adecuadamente sus planes de mantenimiento.
Entre las actividades y tareas incluidas en los planes de mantenimiento regular de una empresa, tenemos:
- Reparar y revisar los equipos y sistemas.
- Comprar o implementar equipos nuevos.
- Desarrollar programas de mantenimiento programado.
- Seleccionar y entrenar personal calificado.
- Hacer pedidos de repuestos y herramientas.
- Controlar y asegurar el inventario de suministros.
- Llevar la contabilidad de los equipos.
- Cualquier tarea administrativa propia de los departamentos empresariales (como gestión de trabajo, gestión de pedidos, etc.)
Beneficios del mantenimiento empresarial
En el pasado, la mayoría de los empresarios veía los procesos de mantenimiento como algo secundario y no le daba la importancia que ameritaba.
Actualmente, es bien sabido que las ganancias netas pueden disminuir o aumentar dependiendo de la precisión y el tipo de mantenimiento implementado en una empresa. Esto proporciona objetividad al convertir la intuición del operador de mantenimiento en valores cuantificables.
Además de maximizar la capacidad de producción, otra de las ventajas de un buen mantenimiento empresarial es reducción de costos. A la vez, mejora la calidad del producto y de los servicios.
Y ya que el operador lleva a cabo las acciones correctivas necesarias (más allá de las tareas de mantenimiento de rutina), se maximiza la eficacia del equipo y la eficiencia general de la empresa.
Como resultado de una buena gestión de mantenimiento, el proceso de fabricación mejora continuamente y los operarios se mantienen motivados. Cuando se realiza mantenimiento predictivo a las herramientas comerciales, el problema se identifica más rápidamente y permite ahorrar energía y recursos comerciales.
¿Cómo funciona el mantenimiento empresarial?
Se han venido viendo avances en materia tecnológica dentro de la gestión de mantenimiento. Uno de los más importantes es la vinculación de Software de Mantenimiento como pilar de las estrategias de mejora de la calidad dentro de las empresas.
Por otro lado, existe una aplicación diversa de sistemas expertos en el área de mantenimiento. Algunos ejemplos de estos sistemas y sus aplicaciones son:
- INNATE: sistema utilizado para el diagnóstico preciso de daños en circuitos electrónicos.
- FSM: sistema usado para el monitoreo continuo del estado de las alarmas de las aeronaves.
- GEMS-TTS: sistema utilizado por los especialistas en mantenimiento de AT&T para aislar fallas en los enlaces de comunicación.
- CHARLEY: usado por General Motors para diagnosticar problemas en máquinas y herramienta rotas, y para instruir a personas con menos experiencia proporcionando explicaciones.
Conclusiones
- El mantenimiento ha tomado gran auge en los últimos tiempos.
- Un buen mantenimiento empresarial puede resumirse en calidad, eficacia y rentabilidad.
- Como la calidad juega un papel fundamental para la venta de un producto o un servicio, el mantenimiento no puede quedar fuera de la gestión empresarial.
- En función de lograr este objetivo, las empresas planifican jornadas de mantenimiento en ciertos momentos del año (mantenimiento preventivo), además de realizar mantenimientos cuando ocurre alguna rotura inesperada (mantenimiento correctivo).